Comercio seguro
Cada empresa se plantea unos objetivos dentro de su trabajo cotidiano, lo cual marca la dirección de su trabajo día a día, intentando siempre ofrecer un servicio y atención de alta calidad a sus clientes. Las pequeñas y grandes empresas deben mantener la satisfacción del cliente ya que este valor está directamente proporcionado con la fidelidad del mismo. Pero, ¿qué se puede hacer para mejorar la productividad y optimizar costes?
Proponemos el concepto de la videovigilancia, éste siempre nos transporta a una solución pensada para la seguridad física, pero tiene muchos otros usos y aplicaciones que pueden permitir una mejora en la productividad y ventas de la empresa.
¿Cuáles son estos usos?
- Podemos controlar tiempos de espera de los clientes en los momentos de pagar.
- La Tasa de llegada de clientes y personal.
- Circulación del personal en una fábrica.
- Tiempo operacional o tiempo necesario para atender al cliente.
- Número de servidores disponibles.
- Comportamiento de los clientes en la cola.
- Conteo de personas.
- Patrones de comportamiento, actitud y procesos de compra.
- Tendencias de compra…
Esto brinda la oportunidad a los establecimientos de encontrar en los videoinformación valiosa sobre la actividad de la organización. Grandes empresas con este sistema instalado afirman que es más fácil realizar inversiones en videovigilancia cuando es utilizada para mejorar los resultados de la organización además de mantener su seguridad. Pues aumentan así el valor de su negocio.
Además de todo esto, la nueva revolución llega a la producción industrial, en la que mediante cámaras de videovigilancia podremos saber en qué momento del proceso productivo se ha producido un error en la cadena de producción y se generará una alarma en el momento concreto dando un aviso inmediato, disminuyendo así las pérdidas económicas que esto supone.
